sábado, 31 de diciembre de 2011

¡Feliz Año Nuevo!

Un año termina y otro nuevo va a comenzar.  Esta es época de balances y de nuevos propósitos.  Todo lo que vivamente imaginamos, ardientemente deseamos, sinceramente creemos y entusiastamente emprendemos...  inevitablemente sucederá.

"El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad"  (Victor Hugo, 1802-1885).

Para todos los que estáis ahí, mis mejores deseos para este año que estamos a punto de estrenar.


 Gracias por leerme y hasta pronto.



lunes, 26 de diciembre de 2011

Bonito y caballa en escabeche

Esta receta de escabeche es mi preferida.  Ya conocéis las lentejas  y las codornices pero ahora os quiero presentar la más potente de todas, la que más se parece al escabeche de las latas de sardinas o mejillones, de calidad, claro está.  Ideal para preparar un bonito  -o atún-  o unas caballas en escabeche, como comprobaréis en las fotos de ambas recetas.



Ingredientes:

Para el escabeche:  1 zanahoria pequeña, 1 cebolla pequeña, 3 dientes de ajo, 2 clavos de especia, 1 hoja de laurel, unos 10 ó 12 granos de pimienta negra, una pizca de tomillo en polvo o una ramita, 1 cucharadita de café de pimentón rojo dulce, sal, 100 ml de aceite de oliva virgen extra, 30 ml de vinagre de jerez y 100 ml de agua o vino blanco.  

Pescado:  a elegir: bonito, atún, caballa, sardinas...  Harina, sal y aceite para freirlo.

Elaboración:

Escabeche:  Pelar y trocear la zanahoria y la cebolla.  En una sartén echamos el aceite de oliva y todos los ingredientes  -excepto el pimentón, el vinagre y el agua o vino-  y dejamos hacer a fuego lento y tapado durante unos 10 minutos.  Transcurrido ese tiempo añadimos la cucharadita de pimentón y dejamos 5 minutos más.  Retiramos del fuego y añadimos el vinagre y el agua, o vino blanco, y continuamos la cocción hasta que la zanahoria y la cebolla estén tiernas, aproximadamente unos 15 ó 20 minutos más. 

Mientras tanto, limpiamos y troceamos el pescado, lo salamos, enharinamos y freímos ligeramente, sólo vuelta y vuelta ya que se acabará de hacer en el escabeche.  Una vez frito lo disponemos en una cazuela, preferiblemente de barro o cristal, y cubrimos con  el escabeche.


 Este es el aspecto de las caballas recién hechas:


Y éste, al cabo de doce horas de reposo.  Como podéis observar, el escabeche ha adquirido otra textura y color.  También las verduritas y el pescado han cambiado de aspecto.


Consejos:

Intento dejar transcurrir un mínimo de 24 horas antes de disfrutar del bonito escabechado de las primeras fotos o de estas caballas, aunque a veces es difícil evitar la tentación de atacar la cazuela antes de tiempo...

Importante:  retirar la sartén del fuego y esperar unos segundos antes de echar el vinagre porque, de lo contrario, corremos el riesgo de que nos salte directamente a la cara.  También hay que tener cuidado con los recipientes donde dejamos reposar los escabeches ya que el vinagre puede resultar corrosivo.

Y hasta aquí la receta de hoy, un bonito o caballa en escabeche que podemos elaborar con antelación y tenerla siempre a punto para degustar.

Gracias por leerme y hasta pronto.



martes, 13 de diciembre de 2011

Este sábado... Fes-t'hi!

El próximo sábado día 17 se celebrará en Vilanova i la Geltrú, a partir de las 11 de la mañana y hasta medianoche, el  "I Festival d'Hivern de cerveses artesanes".
 
Nuestros amigos de  "Singlot"  organizan este festival que ningún amante de la cerveza debería perderse.  Es más, podría añadir que, mucha gente no familiarizada con la cerveza artesana podría conocerla y comenzar a disfrutarla, como fue mi caso.  Aquí tenéis la página del  Fes-t'hi  donde encontraréis toda la información referente a este acontecimento que, sin duda alguna,  no me pienso perder.

Desde que descubrimos Singlot, a principios del verano, no hemos faltado a nuestra visita semanal a este pequeño local para degustar o comprar las más originales cervezas artesanas nacionales y de exportación. Además de las embotelladas hay también de barril: cada semana hay dos diferentes pinchadas, pero siempre son cervezas artesanas catalanas.  Al final de esta entrada de mi otro blog ya hice una pequeña alusión a este local, ubicado en la calle Correu nº 12 de Vilanova i la Geltrú. 

Espero que podáis disfrutar de esta cita tanto como yo espero hacerlo.

Gracias por leerme y hasta pronto.


lunes, 5 de diciembre de 2011

Del bosque a la mesa: Conejo con setas y alcachofas

Os presento una nueva e improvisada receta de  "conill amb bolets i carxofes".  En la anterior entrada ya comenté que iba a hacer un plato con negrillas y  "mollerics"  pero, como la cocina es improvisación y creatividad, añadí unas alcachofas y un par de butifarras que tenía en la nevera y que debían de utilizarse ya mismo.


Esta maravilla de cesto de  "fredolics"  llegó para unos cuantos platos y, además, regalar a algunos amigos.   

Por aquí hay alguien que está encantada con los  "bolets"  pero lo que realmente le gusta es
ir al bosque a recogerlos.  A pesar de sus patitas de diez centímetros es una todoterreno. 


Esta receta es muy sencilla y versátil.  El truco está en la picada o majado que le añadiremos.  Fuera de la época de setas se puede hacer con champiñones o incluso sin ellos, además de servir tanto para conejo como para pollo.

Ingredientes para 4 personas: 

Un conejo troceado, setas o champiñones, 2 dientes de ajo, una docena de almendras crudas, 1 ñora, una rebanadita de pan, una rama de perejil, un vaso de vino blanco, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta.  Opcional:  un par de alcachofas y/o unos trozos de butifarra.

Elaboración:

En una cazuela echamos un buen chorro de aceite de oliva y freímos los dientes de ajo, el pan, las almendras y la ñora, a la que habremos retirado previamente las semillas.  Retiramos y reservamos.  Salpimentamos el conejo y lo marcamos a fuego medio durante un par de minutos por cada lado.  Si tenemos butifarras o salchichas también las añadimos.

Repartimos las setas  -en este caso  "fredolics"  y  "mollerics"-  por encima del conejo, tapamos y dejamos a fuego medio-bajo para que vayan soltando todo su jugo.  Mientras, preparamos la picada poniendo en el mortero, o en la picadora, los dientes de ajo pelados, la rebanada de pan, las almendras, la ñora y la rama de perejil.  Una vez bien triturada la mezcla añadimos el vaso de vino  -o agua, en su defecto-  y diluímos.  En total tardaremos un par o tres de minutos.

Como las alcachofas son las primeras de la temporada y aún no salen demasiado tiernas, decidí cocerlas previamente al vapor dejándolas crujientes para que se acabaran de hacer junto con el plato.  Las repartí junto con las setas. 


Añadimos la picada, tapamos la cazuela y dejamos cocer a fuego lento unos 20 minutos, rectificando de sal y removiendo cuidadosamente, vigilando que no se nos quede seco.  Es difícil porque entre el jugo de las setas y el vasito de vino de la picada no suele ocurrir, pero en ese caso añadiríamos un poquito de agua.

Consejos:

Una vez cocinado, si lo dejamos reposar unas horas se potenciará su sabor, como la mayoría de guisos.  Ideal para dejarlo preparado la noche antes y así disfrutar de un buen plato después de una mañana de excursión...  o de tiendas.

Aprovecho la cabeza y los trocitos más feos del conejo para preparar un caldo corto, hirviéndolos durante unos 20 minutos en un vaso y medio de agua.  De este modo, si queda un poco seco y tengo que añadir líquido a la cazuela, en vez de agua pongo este caldito que sabe a conejo y así no me  "agua"  la salsa.

Y hasta aquí la receta de hoy, un conejo con setas y alcachofas con una salsita para mojar pan.  No sé cómo seguirá la temporada de  "bolets",  pero no hay problema.  Tengo algunas recetas esperando turno y estoy segura de que os gustarán.

Gracias por leerme y hasta pronto.



martes, 29 de noviembre de 2011

Del bosque a la mesa: Sopa de "fredolics"

Una remesa de "fredolics" (negrillas) recién cogidos del bosque es la oportunidad que estaba esperando para preparar esta apetitosa receta de sopa de "fredolics" o sopa de negrillas.


Ingredientes para 4 personas:

Unos 350 gr de negrillas ya limpias, 1 diente de ajo, 1 cebolla mediana, unos 20 gr de almendras crudas, una rebanada de pan  (del tamaño aproximado de una de pan de molde), aceite de oliva virgen extra, sal, romero y unos 600 ml de caldo de pollo.


Elaboración:

Limpiamos cuidadosamente los  "fredolics"  retirando, con un cepillo o brocha, los posibles restos de tierra.  Es una seta que se rompe fácilmente y cuya duración no es muy prolongada.  Reservamos unos cuantos de los más pequeñitos para la guarnición. 


En la olla o cazuela donde vayamos a hacer la sopa echamos un buen chorro de aceite de oliva y freímos el diente de ajo, las almendras y la rebanada de pan.  Retiramos de la olla y reservamos.  Picamos la cebolla y la echamos para que se vaya haciendo a fuego lento durante unos 15-20 minutos.

Transcurrido ese tiempo añadimos los  "fredolics"  y, a fuego medio, los dejamos unos 5 minutos, removiendo de vez en cuando.  Añadimos el caldo de pollo, el ajo, las almendras y la rebanada de pan frito.  Dejamos cocer a fuego lento durante unos 15 minutos.  A media cocción añadimos la sal y un toque de romero en polvo para potenciar el aroma a bosque de las setas.

Finalizada la cocción trituramos y servimos la sopa acompañada por las  negrillas reservadas para la guarnición y que habremos salteado anteriormente con un poco de aceite de oliva.  Opcionalmente podemos añadir también unos piñones fritos o tostados que casarán perfectamente con el plato.

Consejos:

Con la cantidad de caldo indicada en la receta quedará una sopa con bastante "cuerpo", pero perfecta para mi gusto.  Si queréis una textura más líquida simplemente añadir un poco más de caldo.

He probado a hacer esta receta con champiñón normal y sin caldo de pollo y queda también muy buena.  Se pueden sustituir las almendras por avellanas y añadir un chorrito de leche a la hora de triturar para darle un toque suave y especial.

Y hasta aquí la receta de hoy.  Una sopa de  "fredolics"  directa del bosque a la mesa.  Y con el resto de las negrillas y los  "mollerics"  que también aparecen en el cesto, pronto una nueva receta.

Gracias por leerme y hasta pronto.


jueves, 24 de noviembre de 2011

Del bosque a la mesa: Pasta con "mollerics"

Una nueva remesa de  "mollerics"  recién cogidos me da la oportunidad de presentaros esta sencilla pero exquisita receta de pasta fresca con setas.  En esta ocasión añadí unos cuantos  "rovellons" (níscalos) que había comprado en el mercado para otro plato, un  "fricandó amb bolets",  pero éste es tema para otro momento y otra entrada.


Ingredientes para 4 personas:

Setas,  una cebolla mediana, una trufa negra, aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta negra y la pasta escogida.  En esta ocasión compré 100 gr de pasta fresca artesana por persona.
  

Elaboración:

Picamos la cebolla y la ponemos en una sartén con un chorro de aceite de oliva, un poco de sal y a fuego lento para que se poche bien. Mientras tanto, limpiamos y troceamos los "bolets" y los ponemos en otra sartén con un chorrito de aceite y a fuego medio para que suelten el agua.

Cuando la cebolla está transparente añadimos la trufa picada y dejamos un par de minutos más.  A continuación añadimos las setas, que ya habrán perdido el agua, removemos y dejamos que se mezclen los sabores y aromas durante unos cinco minutos a fuego medio-lento.  A media cocción, un poco de pimienta negra recién molida y rectificamos de sal si es necesario, ya que las setas no llevaban.

Mientras tanto podemos hervir la pasta al gusto.  Esta pasta fresca que compré tiene una cocción de 5 minutos, lo justo para terminar de hacer las setas.  Escurrimos la pasta, la colocamos en el plato y añadimos los  "bolets". 

Consejos:

Lo único que se me ocurre para acompañar este plato es un buen vino y alguien que se acuerde de tu dulce favorito.  En mi caso estos macarons, de una exquisita pastelería del Born que visitamos siempre que hay ocasión.  


Y hasta aquí la receta de hoy.  Pronto una nueva receta con  "fredolics"  (negrillas)  directos del bosque a la mesa.

Gracias por leerme y hasta pronto.


sábado, 19 de noviembre de 2011

Del bosque a la mesa: "mollerics" (II) Receta paso a paso

En la entrada anterior hablábamos de los  "mollerics"  y de su forma de limpiarlos y prepararlos para cocinar.  Ahora os voy a mostrar una sencillísima receta de  "mollerics"  salteados con ajo y perejil, que puede servir como perfecta guarnición para una carne o pescado. 

En este caso fue el complemento perfecto de un lomo empanado acompañado de arroz blanco, que era la comida prevista para el día de la excursión.  Todo improvisado porque... ¿quién puede resistirse a preparar unos  "bolets"  recién cogidos del bosque?


Ingredientes: 

Setas  (en este caso, "mollerics"), aceite de oliva virgen extra, un diente de ajo, perejil, sal y pimienta negra.

Elaboración:

Tan sencilla que, con las fotografías paso a paso, casi no se necesita explicación alguna.  Comenzamos con los  "mollerics"  ya limpios y preparados como indicábamos en la entrada anterior.


Ponemos en una sartén a fuego medio un poco de aceite de oliva y echamos las setas para que vayan soltando el agua.  Vamos removiendo con cuidado.



Una vez que se haya evaporado casi por completo el agua de los  "bolets"  añadir el ajo y perejil picados y, si es preciso, un poco más de aceite de oliva para que no se sequen demasiado.  Un poco de sal, un toque de pimienta y bajamos un poco el fuego.  Seguimos removiendo o salteando con cuidado.


Transcurridos unos minutos ya podemos disfrutar de unos exquisitos  "mollerics"  para utilizarlos, como en este caso, para una improvisada guarnición.

  
Consejos:

Una vez en la mesa lo mejor fue mezclar los  "mollerics"  con el arroz blanco.

Las setas no se deben lavar con agua, lo ideal es disponer de un pincelito o cepillo suave para retirar las impurezas o bien rascar cuidadosamente con un cuchillo.  ¡Es increíble el aroma a bosque que se disfruta en una cocina donde se están manipulando setas...!

Y hasta aquí la receta de hoy.  Os avanzo que, mientras estoy escribiendo, tengo otra remesa de  "mollerics"  recién cogidos esperando su minuto de gloria.

Gracias por leerme y hasta pronto.


Del bosque a la mesa: "mollerics" (I)

Este está siendo un annus horribilis para los amantes de las setas, para los  "boletaires".  Esperemos que la temporada, aunque sea tardía, nos dé buenos frutos y podamos volver de nuestras excursiones con buenos y variados  "cistells de bolets"  para poder preparar y compartir las tan esperadas recetas de  "bolets".

Pero como siempre veo el lado positivo de las cosas, la ausencia de otro tipo de setas me ha llevado a descubrir un "bolet" que ya conocía y que había probado anteriormente, pero siempre mezclado con otros y nunca en solitario:  el  "molleric".  No es muy apreciado y, a pesar de ser muy abundante, no se acostumbra a encontrar en el mercado y llegando a hablar, incluso, de poca calidad culinaria.




El tamaño de su sombrero varía entre los 5 y 14 cm, aunque los mejores ejemplares son los más pequeños.  El "molleric" se caracteriza por poseer un cutícula húmeda que recubre el sombrero y una esponja en vez de láminas, como observaréis a continuación.  


En las siguientes fotos podéis ver un corte donde se distinguen claramente la esponja y la cutícula de las que hablábamos anteriormente.  Ambas se deben retirar antes de cocinar.



La forma de preparación de estas setas es muy sencilla, aunque un poco laboriosa.  Pero os aseguro que un poco de trabajo vale la pena para descubrir un "bolet" gastronómicamente desconocido pero de sorprendente sabor y textura.

Os voy a explicar y mostrar a continuación los tres pasos a seguir para prepararlos.  La retirada de la cutícula es muy sencilla: tirando de un borde sale casi íntegramente.  Con la ayuda de una puntilla o cuchillo en punta retiramos cuidadosamente la esponja y, por último, rascamos el pie.




Este es el resultado obtenido tras un ratito de trabajo:  un plato de  "mollerics"  limpios y listos para cocinar. 

Para no extenderme más aquí os invito a que paséis a la segunda parte de esta entrada donde veréis una sencillísima e improvisada receta, paso a paso, de cómo disfrutar de unos  "mollerics"  recién cogidos del bosque.

Gracias por leerme y hasta pronto.



lunes, 31 de octubre de 2011

Dentón al horno

Soy una fanática de los pescados salvajes y considero que, cuando un pescado es tan fresco como este dentón que hoy os presento, la preparación debe ser bien simple para no enmascarar su sabor.

El dentón  (en catalán dèntol)  debe su nombre a los grandes dientes que posee, como podréis observar en las siguientes fotos, cuatro fuertes colmillos que utiliza para capturar a sus presas.  Los adultos pueden alcanzar hasta un metro de longitud y unos 14 kg.  El ejemplar que utilizaremos para esta receta de dentón al horno pesa un kilo.



En la pescadería debemos indicar que nos lo preparen para hacerlo al horno, o sea limpio de escamas y tripas, porque para hacerlo a la sal la preparación sería diferente.  Hay quien prefiere que se lo marquen con unos cortes no muy profundos para facilitar la cocción pero personalmente lo prefiero sin cortes porque,  aunque tarde unos minutos más de horno, la presentación final es más limpia.
Ingredientes:
Un dentón (o dorada, lubina, besugo...), 2 ó 3 patatas medianas, 1 cebolla grande, 2 dientes de ajo, sal y aceite de oliva virgen extra.
Elaboración:
Comenzamos precalentando el horno a 200ºC.  En una bandeja para horno echamos un buen chorro de aceite de oliva.  Pelamos y cortamos las patatas en rodajas de 1 cm. y las distribuimos por el fondo.  Cortamos la cebolla en rodajas finitas o juliana y la repartimos sobre las patatas.  Hacemos lo mismo con los tomates y con los dientes de ajo picados. Añadimos sal y metemos en el horno unos 10 minutos.


Transcurrido este tiempo sacamos la bandeja del horno y colocamos el pescado sobre este lecho, lo salamos un poco y regamos con el aceite de la guarnición. 


Metemos en el horno durante 20 minutos, volviendo a regarlo a media cocción.  Apagamos el horno y dejamos un par de minutos más, tiempo suficiente para una pieza de kilo de este tipo de pescado.


Consejos: 
Aunque es tarea un poco laboriosa, vale la pena presentar los lomos limpios para disfrutar más si cabe de este plato.  Unas escamitas de sal maldón potenciarán el sabor de este exquisito dentón al horno.  Y para acompañarlo un blanco potente como este Nun Vinya dels Taus que vamos a descorchar, un xarel.lo del Penedés para ocasiones especiales como ésta.  Porque cada día debe ser especial...

Y hasta aquí la receta de hoy.  Todo un lujo para el paladar.

Gracias por leerme y hasta pronto.


viernes, 30 de septiembre de 2011

Ternera en su salsa

Este es un plato muy sencillo y ligero pero no por ello menos sabroso.  Aprovecharemos los jugos de la cocción de la carne para elaborar una exquisita salsa que sorprenderá a más de un invitado.

Ingredientes para 4 personas:
Un redondo de ternera de 1 kg bien atadito  (en este caso he utilizado jarrete, pero cualquier pieza tierna vale),  aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta y una cucharadita de maicena  (harina fina de maiz)  para espesar la salsa.
Elaboración:
En una cazuela que tape bien echamos un buen chorro de aceite de oliva.  Salpimentamos la pieza de ternera, la colocamos en el recipiente y, a fuego vivo, sellamos la carne por todos los lados.
Una vez dorada, bajamos el fuego al mínimo y tapamos bien.  De esta manera la ternera irá soltando todos sus jugos durante la cocción y luego los aprovecharemos para elaborar la salsa.
Cocinar durante unos 25-30 minutos, dar la vuelta a la pieza y seguir otro tanto más.  Transcurrido este tiempo sacar la carne y dejar enfriar para, posteriormente, poder cortarla bien fina. 
Para elaborar la salsa colamos el jugo de la cocción de la carne porque, aunque no hemos añadido ningún tipo de hierba aromática, siempre habrá alguna impureza o restos de pimienta molida.  Lo vertemos en un cazo y lo ponemos a fuego lento.  Diluimos la maicena en un poco de agua fría y la añadimos.  Poco a poco y sin dejar de remover conseguiremos ligar la salsa, que ha de reducir y espesar un poco hasta adquirir un color miel, rectificando de sal si es necesario, o añadiendo un poquito más de agua hasta conseguir el punto deseado de sabor.  
Consejos:
Podemos degustar esta ternera tibia o fría.  Acompañamos de unas verduritas al vapor y salseamos.  Echamos el resto de la salsa en una salsera para que cada uno se sirva a su gusto.
Personalmente, no añado ningún tipo de hierba aromática ni brandy para la cocción de la carne ya que me gusta el sabor puro de la salsa que de este modo se obtiene.  Os recomiendo que la primera vez la probéis así ya que os sorprenderá gratamente.
Y hasta aquí la receta de hoy.  Espero que os guste.
Gracias por leerme y hasta pronto.


 

sábado, 10 de septiembre de 2011

Pollo "rostit" con patatas

Esta receta es mi adaptación del tradicional “rostit català”.  Es un plato festivo y generalmente se hace con pollo de corral, añadiendo en ocasiones trozos de butifarra u otros tipos de carne.  Hoy lo he preparado con muslitos de pollo y mi toque personal ha sido añadir unas patatas para, de este modo y simplemente acompañando con una ensalada, obtener un menú completo y equilibrado.

Ingredientes para 4 personas:
8 muslitos de pollo, una cebolla mediana, 4 dientes de ajo, 250 gr de patatas (2 medianas o una grande), media rama de canela, 1 hoja de laurel, un puñado de ciruelas pasas, un puñadito de piñones, aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta, un vasito de vino y otro de coñac.
Elaboración: 
En una cazuela echamos un chorro de aceite de oliva, salpimentamos el pollo y lo salteamos a fuego vivo.  Añadimos los dientes de ajo, la cebolla cortada en trozos no muy pequeños (si utilizamos cebollitas francesas enteras quedará más vistoso), la media rama de canela y la hoja de laurel.  Aflojamos a fuego medio y lo dejamos unos 10 minutos.
Transcurrido ese tiempo añadimos el vino, el coñac, las ciruelas y los piñones.  Dejamos evaporar un poco el alcohol, añadimos las patatas cortadas, tapamos y seguimos cocinando a fuego lento hasta que esté tierno, aproximadamente media hora, volteando las piezas a mitad de cocción y rectificando de sal. 
El tiempo de cocción dependerá del tamaño del pollo.  Si fuera pollo de corral, cuya carne es más consistente pero también más gustosa, sería aproximadamente 1 hora y, en ese caso, echaríamos las patatas cuando faltaran unos 25 minutos para finalizar.
Consejos:
Un “rostit” mixto de pollo y conejo queda muy bueno y es ideal para cuando hay invitados porque cada uno puede elegir a su gusto.  Se pueden añadir otros frutos secos, como orejones y uvas pasas.  Alguna vez he sustituido las ciruelas por fruta natural como manzana o piña, obteniendo así diferentes variaciones sobre la misma receta.
Un plato tradicional con un toque personal.  No temáis el experimentar en la cocina y atreveos a probar nuevas combinaciones.
Gracias por leerme y hasta pronto.


domingo, 4 de septiembre de 2011

Merluza en salsa verde con alubias

Ayer compré en el mercado un preciosa merluza de palangre.  Lo cierto es que el pescado, cuando es tan fresco, no necesita enmascarar su sabor con potentes salsas o complicadas elaboraciones.  Por eso me decidí por esta sencilla y ligera receta de merluza en salsa verde con alubias y pedí en la pescadería que me la prepararan en dos filetes para así poder hacer con las espinas y la cabeza un caldito para reforzar la salsa.


Ingredientes para 4 personas:
4 supremas de merluza, 200 gr de alubias hervidas, 1 cebolla grande, 2 dientes de ajo, un ramito de perejil, 1 cayena, 1 cucharadita de harina, aceite de oliva virgen extra, sal y el caldo de pescado (aproximadamente 1/2 litro).
Elaboración:
En una cazuela echamos un chorrito de aceite de oliva.  Picamos bien la cebolla, los ajos y el perejil y los echamos junto con la cayena.  Cocinamos a fuego medio-bajo durante unos 10 minutos removiendo a menudo.  Añadimos la cucharadita de harina para que nos espese la salsa y sofreímos un minuto removiendo constantemente para que no se queme.
Tiramos el caldo de pescado, mezclamos bien, salamos ligeramente y dejamos que se haga la salsa,  tapada y a fuego lento, durante unos 10 minutos.  Transcurrido ese tiempo añadimos las alubias ya hervidas y las dejamos 10 minutos más para que cojan sabor.
Por último añadimos la merluza y dejamos cocinar a fuego medio unos 5 minutos.  No es preciso dar la vuelta a las supremas, simplemente vamos regándolas de vez en cuando con un poco de salsa. Rectificamos de sal si es necesario, tapamos de nuevo y apagamos el fuego, dejando reposar el guiso para que se acabe de hacer con el calor residual.

Consejos:
A menudo preparo este plato sustituyendo la merluza por lomos de bacalao desalado y queda riquísimo, con un sabor mucho más intenso.  También suelo cambiar las alubias por patatitas hervidas.  En ese caso, sólo las dejo un par de minutos con la salsa antes de añadir el pescado.
Si no tenemos el caldo de pescado, añadimos al sofrito un vasito de vino blanco y luego completamos con agua. 
Como podéis observar, múltiples variaciones sobre la misma receta.  ¡Buen provecho!
Gracias por leerme y hasta pronto.


lunes, 29 de agosto de 2011

Carpaccio de higos con jamón ibérico

A pesar del su largo nombre se trata de un plato sencillo de rápida elaboración.  Ideal como entrante, o bien para prepararlo tipo tapa o pincho,  os sorprenderá gratamente el contraste de sabores y texturas que en él encontraréis.


Ingredientes para 2 personas

Ocho o diez higos, 50 gr de jamón ibérico en virutas o muy fino, queso emmental, aceite de oliva suave y vinagre de Módena.

Elaboración: 

Lavamos y secamos cuidadosamente los higos ya que no hay que pelarlos y, con un cuchillo bien afilado, los cortamos en finas láminas que  dispondremos en el fondo del plato.  Sobre  ellas repartiremos el jamón y, con ayuda de un pelador de patatas, obtendremos unas finas lascas o virutas de queso emmental con las que coronaremos este plato.

Aliñamos con el aceite de oliva y unas gotas de vinagre de Módena como toque final.


Consejos:

Este carpaccio de higos con jamón ibérico y virutas de emmental es un exquisito plato de múltiples contrastes, donde fruta, queso y jamón forman un maridaje irresistible.

Os dejo un pequeño truco:  cuando los higos no sean demasiado dulces  -por estar fuera de temporada-  podemos potenciar el sabor de este plato añadiendo unas gotas de miel al aceite o bien directamente, como toque final junto con el vinagre de Módena.

Y hasta aquí la receta de hoy.  Espero que os guste y la disfrutéis en buena compañía...

Gracias por leerme y hasta pronto.



martes, 23 de agosto de 2011

Bizcochito de almendra

Siempre que utilizo yemas de huevo  -por ejemplo, para una crema pastelera-  aprovecho las claras para elaborar este bizcochito de almendra  (¡ay, qué excusa tan mala…!).  Muy fácil de preparar y, si alguien se atreve, ideal para petit fours por su textura y exquisito sabor.

Ingredientes:
40 gr de almendra molida, 40 gr de harina, 3 claras de huevo, 100 gr de mantequilla, 100 gr de azúcar glass y 2 cucharadas soperas de leche condensada.
Elaboración:
Preparar un molde de unos 20 cm de diámetro, mejor con las paredes desmontables, con mantequilla y harina.  Precalentar el horno a 200ºC.
En un bol ponemos la harina, la almendra molida, el azúcar glass, la mantequilla fundida y la leche condensada, mezclando bien todos los ingredientes.
Batimos aparte las claras a punto de nieve y las añadimos a la mezcla anterior con suaves movimientos envolventes para que no se desmonten demasiado.
Vertemos en el molde e introducimos en el horno a 200ºC unos 15 o 20 minutos.  Si observamos que a mitad de cocción está ya demasiado dorado, colocamos un papel de aluminio sobre el molde a modo de tapadera y seguimos hasta que esté listo.  El tiempo de cocción puede variar ligeramente en función del tamaño del molde o del tipo de horno, por lo que habrá que ir controlando.

Consejos:
Un toque de azúcar glass una vez frío es para mí el único aderezo necesario para este tierno y jugoso bizcocho de almendra.  Alguna vez lo he comido untado con mermelada de frambuesa pero resulta excesivamente dulce.  ¡Por sí mismo ya es una delicia!
Y hasta aquí la receta de hoy.  Hoy ha tocado un capricho, otro día me portaré mejor...
Gracias por leerme y hasta pronto.

jueves, 18 de agosto de 2011

La incidència del Factor Vi

Hoy nace una nueva sección en el blog.  He pensado que podría resultar interesante el dedicar un pequeño espacio a lugares que frecuento y que os recomendaría sin duda alguna.  Restaurantes, bares y establecimientos especializados donde me siento a gusto o bien encuentro cosas curiosas que vale la pena compartir.

Pero no todo va a ser de color de rosa...  También os haré partícipes de las pequeñas  -o grandes-  decepciones que sufra al visitar algún lugar nuevo, tal y como lo hacemos con los amigos. 

Así que, sin más preámbulos, hoy comemos fuera...  ¿Me acompañáis?

Estamos en Sitges (Barcelona) y en el número 25 del carrer Bonaire encontramos un restaurante que conocimos casualmente hace unos meses pero que se ha convertido en uno de nuestros favoritos:  "La incidència del Factor Vi". 

Carrer Bonaire y, al fondo, la playa

"La incidència del Factor Vi"
Mi opinion se resume en pocas palabras:  tapas de lujo en un ambiente acogedor y una bodega muy interesante.  Dispone de una zona de barra, sala restaurante y una terraza interior.  

Zona de barra con cómodos asientos. Al fondo, la entrada

Terraza interior 

Cada jueves por la noche hay jazz en directo para disfrutar de la cena o bien tomar una copa acompañados de buena música.  Un miércoles al mes organizan una cena maridaje con plazas limitadas y dedicada a una bodega, cuyo enólogo acude para presentar los vinos que participan en el menú, en un ambiente informal y distendido.

Disponen, además de la carta, de un menú del día y uno especial de maridaje.  Pero a nosotros nos gusta el tapeo y, además de nuestros platos fijos, probar todo lo que Ramón nos recomienda.  Por lo tanto, y sin más dilación, pasemos a lo que realmente interesa: una pequeña muestra de lo que  "La incidència del Factor Vi"  nos ofrece.

Entrante por gentileza de la casa.  En esta ocasión fueron unas
 tostadas con humus y semillas de amapola

Foie micuit al Armagnac.  Mi preferido es el foie micuit con manzana
caramelizada,  que también pedimos,  pero que fue atacado por mi
 marido mientras yo buscaba un buen ángulo para realizar esta foto

El tataki de atún con chutney de mango es el plato que nos sedujo
en nuestra primera visita y uno de los que siempre pedimos

Tartar de sardina, otro de nuestros favoritos

Tartar de salmón con aceite de eneldo.  También os recomiendo el
tartar de atún con aguacate.  ¡Simplemente espectacular!

Croquetas de bacalao,  de zanahoria,  de jamón y de queso.  Todas
ellas acompañadas de mermelada de tomate o de cebolla confitada,
según corresponda.  A la izquierda asoma nuestro verdejo favorito:
un Naiades del 2007 ideal para este tipo de platos

Estos canelones de ceps y foie no los encontraréis todavía.  Ramón
nos obsequió con esta primicia que estará incluida en la nueva carta
de otoño, junto con otros platos de temporada

Dentro de la variada carta de postres se encuentra este coulant de
chocolate con helado de canela, tierno por fuera y en su justo punto
 en el interior.  Esto es lo único que no compartimos, pedimos dos...

Mención aparte, dos platos que disfrutamos en anteriores visitas: la tempura de verduras  -crujiente por fuera y jugosa por dentro- y, para los más atrevidos, el stick tartar de solomillo de ternera.


Y hasta aquí nuestro paseo de hoy.  Espero que os haya gustado y, entre receta y receta, poder compartir más lugares interesantes con todos vosotros.

Gracias por leerme y hasta pronto.




Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...