lunes, 29 de agosto de 2011

Carpaccio de higos con jamón ibérico

A pesar del su largo nombre se trata de un plato sencillo de rápida elaboración.  Ideal como entrante, o bien para prepararlo tipo tapa o pincho,  os sorprenderá gratamente el contraste de sabores y texturas que en él encontraréis.


Ingredientes para 2 personas

Ocho o diez higos, 50 gr de jamón ibérico en virutas o muy fino, queso emmental, aceite de oliva suave y vinagre de Módena.

Elaboración: 

Lavamos y secamos cuidadosamente los higos ya que no hay que pelarlos y, con un cuchillo bien afilado, los cortamos en finas láminas que  dispondremos en el fondo del plato.  Sobre  ellas repartiremos el jamón y, con ayuda de un pelador de patatas, obtendremos unas finas lascas o virutas de queso emmental con las que coronaremos este plato.

Aliñamos con el aceite de oliva y unas gotas de vinagre de Módena como toque final.


Consejos:

Este carpaccio de higos con jamón ibérico y virutas de emmental es un exquisito plato de múltiples contrastes, donde fruta, queso y jamón forman un maridaje irresistible.

Os dejo un pequeño truco:  cuando los higos no sean demasiado dulces  -por estar fuera de temporada-  podemos potenciar el sabor de este plato añadiendo unas gotas de miel al aceite o bien directamente, como toque final junto con el vinagre de Módena.

Y hasta aquí la receta de hoy.  Espero que os guste y la disfrutéis en buena compañía...

Gracias por leerme y hasta pronto.



martes, 23 de agosto de 2011

Bizcochito de almendra

Siempre que utilizo yemas de huevo  -por ejemplo, para una crema pastelera-  aprovecho las claras para elaborar este bizcochito de almendra  (¡ay, qué excusa tan mala…!).  Muy fácil de preparar y, si alguien se atreve, ideal para petit fours por su textura y exquisito sabor.

Ingredientes:
40 gr de almendra molida, 40 gr de harina, 3 claras de huevo, 100 gr de mantequilla, 100 gr de azúcar glass y 2 cucharadas soperas de leche condensada.
Elaboración:
Preparar un molde de unos 20 cm de diámetro, mejor con las paredes desmontables, con mantequilla y harina.  Precalentar el horno a 200ºC.
En un bol ponemos la harina, la almendra molida, el azúcar glass, la mantequilla fundida y la leche condensada, mezclando bien todos los ingredientes.
Batimos aparte las claras a punto de nieve y las añadimos a la mezcla anterior con suaves movimientos envolventes para que no se desmonten demasiado.
Vertemos en el molde e introducimos en el horno a 200ºC unos 15 o 20 minutos.  Si observamos que a mitad de cocción está ya demasiado dorado, colocamos un papel de aluminio sobre el molde a modo de tapadera y seguimos hasta que esté listo.  El tiempo de cocción puede variar ligeramente en función del tamaño del molde o del tipo de horno, por lo que habrá que ir controlando.

Consejos:
Un toque de azúcar glass una vez frío es para mí el único aderezo necesario para este tierno y jugoso bizcocho de almendra.  Alguna vez lo he comido untado con mermelada de frambuesa pero resulta excesivamente dulce.  ¡Por sí mismo ya es una delicia!
Y hasta aquí la receta de hoy.  Hoy ha tocado un capricho, otro día me portaré mejor...
Gracias por leerme y hasta pronto.

jueves, 18 de agosto de 2011

La incidència del Factor Vi

Hoy nace una nueva sección en el blog.  He pensado que podría resultar interesante el dedicar un pequeño espacio a lugares que frecuento y que os recomendaría sin duda alguna.  Restaurantes, bares y establecimientos especializados donde me siento a gusto o bien encuentro cosas curiosas que vale la pena compartir.

Pero no todo va a ser de color de rosa...  También os haré partícipes de las pequeñas  -o grandes-  decepciones que sufra al visitar algún lugar nuevo, tal y como lo hacemos con los amigos. 

Así que, sin más preámbulos, hoy comemos fuera...  ¿Me acompañáis?

Estamos en Sitges (Barcelona) y en el número 25 del carrer Bonaire encontramos un restaurante que conocimos casualmente hace unos meses pero que se ha convertido en uno de nuestros favoritos:  "La incidència del Factor Vi". 

Carrer Bonaire y, al fondo, la playa

"La incidència del Factor Vi"
Mi opinion se resume en pocas palabras:  tapas de lujo en un ambiente acogedor y una bodega muy interesante.  Dispone de una zona de barra, sala restaurante y una terraza interior.  

Zona de barra con cómodos asientos. Al fondo, la entrada

Terraza interior 

Cada jueves por la noche hay jazz en directo para disfrutar de la cena o bien tomar una copa acompañados de buena música.  Un miércoles al mes organizan una cena maridaje con plazas limitadas y dedicada a una bodega, cuyo enólogo acude para presentar los vinos que participan en el menú, en un ambiente informal y distendido.

Disponen, además de la carta, de un menú del día y uno especial de maridaje.  Pero a nosotros nos gusta el tapeo y, además de nuestros platos fijos, probar todo lo que Ramón nos recomienda.  Por lo tanto, y sin más dilación, pasemos a lo que realmente interesa: una pequeña muestra de lo que  "La incidència del Factor Vi"  nos ofrece.

Entrante por gentileza de la casa.  En esta ocasión fueron unas
 tostadas con humus y semillas de amapola

Foie micuit al Armagnac.  Mi preferido es el foie micuit con manzana
caramelizada,  que también pedimos,  pero que fue atacado por mi
 marido mientras yo buscaba un buen ángulo para realizar esta foto

El tataki de atún con chutney de mango es el plato que nos sedujo
en nuestra primera visita y uno de los que siempre pedimos

Tartar de sardina, otro de nuestros favoritos

Tartar de salmón con aceite de eneldo.  También os recomiendo el
tartar de atún con aguacate.  ¡Simplemente espectacular!

Croquetas de bacalao,  de zanahoria,  de jamón y de queso.  Todas
ellas acompañadas de mermelada de tomate o de cebolla confitada,
según corresponda.  A la izquierda asoma nuestro verdejo favorito:
un Naiades del 2007 ideal para este tipo de platos

Estos canelones de ceps y foie no los encontraréis todavía.  Ramón
nos obsequió con esta primicia que estará incluida en la nueva carta
de otoño, junto con otros platos de temporada

Dentro de la variada carta de postres se encuentra este coulant de
chocolate con helado de canela, tierno por fuera y en su justo punto
 en el interior.  Esto es lo único que no compartimos, pedimos dos...

Mención aparte, dos platos que disfrutamos en anteriores visitas: la tempura de verduras  -crujiente por fuera y jugosa por dentro- y, para los más atrevidos, el stick tartar de solomillo de ternera.


Y hasta aquí nuestro paseo de hoy.  Espero que os haya gustado y, entre receta y receta, poder compartir más lugares interesantes con todos vosotros.

Gracias por leerme y hasta pronto.




domingo, 14 de agosto de 2011

Medallones de rape a la marinera

Esta receta es ideal para hacerla con un pescado de roca, como el cuco (lluerna o lucerna) o el cabracho (escórpora).  El inconveniente de estos pescados  -además de su elevado precio- es la cantidad de espinas que poseen pero, con un poco de paciencia y unas buenas pinzas, podremos disfrutar de un guiso exquisito.  Normalmente las piezas grandes, ideales para este tipo de platos, no son fáciles de encontrar en el mercado por lo que hay que aprovechar la ocasión y darnos un buen homenaje si conseguimos una.
En esta ocasión he preparado esta receta marinera con rape, pero con merluza también queda muy buena.  Importante pedir al pescadero que nos guarde el hígado que, además de ser un bocado exquisito, nos dará un toque especial al guiso.

Ingredientes para 4 personas:
16 medallones de rape, la cabeza y espina para el caldo, 2 patatas grandes, 1 cebolla, 2 tomates rojos, una copa de ron dorado, sal, aceite de oliva virgen extra y unas hebras de azafrán.
Para la picada: el hígado del pescado (si es de rape con medio bastará), 2 dientes de ajo, 1 ñora, una rebanada de pan del día anterior, unos 20 gr de almendras crudas.
Elaboración:
Hacemos un caldo hirviendo la cabeza, espina y pieles del pescado en 1 litro de agua durante 1 hora.  Si lo hacemos con rape, con media cabeza habrá suficiente y el resto se puede congelar.
En una cazuela echamos un chorro de aceite de oliva y freímos el hígado, los ajos, la ñora (a la que habremos quitado las semillas y el rabito), la rebanada de pan y las almendras.  Una vez fritos los ingredientes de la picada los retiramos  y trituramos en la picadora o majamos en  el mortero.  Reservamos.
Picamos a mano la cebolla y la echamos en la cazuela, dorándola a fuego medio durante unos minutos.  Añadimos los tomates rallados, las hebras de azafrán, un poco de sal y dejamos cocinar a fuego lento mientras pelamos y cortamos las patatas.
Cuando el sofrito esté bien confitado añadimos la copa de ron y dejamos reducir un poco el alcohol.  Echamos las patatas y removemos para mezclar bien con el sofrito.  Diluimos la picada en un poco de caldo de pescado y la añadimos al guiso, acabando de cubrir las patatas con más caldo.  Dejamos hervir a fuego medio unos minutos.  Cuando las patatas estén a media cocción ponemos los medallones de rape, rectificamos de sal, y dejamos hervir unos 5 minutos más.


Consejos:

El ron le da un toque muy potente y particular a este plato.  En su defecto, se puede sustituir por una copa de vino blanco pero el resultado será bastante más suave.  Personalmente me gusta dejarlo reposar unas horas antes de degustarlo ya que, como cualquier buen guiso, gana en sabor con el tiempo.  Hay quien está en contra de hacerlo con los platos que llevan patata  porque dicen que varía su textura pero a mí este hecho no me molesta, si así sucede realmente.

Y hasta aquí la receta de hoy.  Con rape, merluza o pescado de roca...  pero siempre con un buen vino y, mejor aún, con buena compañía.

Gracias por leerme y hasta pronto.

lunes, 8 de agosto de 2011

Espaguetis con rúcula

En una dieta equilibrada no puede faltar un buen plato de pasta y por eso hoy comparto con vosotros esta receta de espaguetis con rúcula que me encanta porque, a pesar de su sencillez y rápida elaboración, resulta un plato exquisito.  En esta ocasión he utilizado pasta integral, por lo que observaréis el colorcito más moreno que se distingue en la foto.

Ingredientes para 4 personas:
250 gr de pasta, 100 gr de rúcula, 3 filetes de anchoa, 1 cayena, 2 dientes de ajo, el zumo de 1 limón, aceite de oliva virgen extra y queso parmesano rallado.
Elaboración:
Ponemos a hervir la pasta con agua y sal el tiempo necesario dependiendo del tipo de pasta utilizado.  Troceamos la rúcula y reservamos unos 25 gr para la guarnición del plato.
En una sartén amplia, donde posteriormente saltearemos los espaguetis, echamos un chorro de aceite de oliva, los ajos picados o cortados en láminas, la cayena y los filetes de anchoa y, a fuego bajo, vamos removiendo hasta que los filetes se hayan deshecho.
Añadimos la rúcula y dejamos que se cocine, a fuego medio y removiendo para que no se quemen los ajos, durante un par de minutos.  Transcurrido ese tiempo echamos el zumo de limón y dejamos que reduzca un poco, removiendo y disfrutando de los aromas que despide en este momento esta sencilla guarnición.  No es preciso añadir sal ya que las anchoas la llevan.
Escurrimos la pasta y añadimos a la sartén, donde la saltearemos a fuego vivo para que se mezcle bien con la rúcula.
Servir inmediatamente decorando con la rúcula reservada, el parmesano rallado y un chorrito de aceite de oliva virgen extra para potenciar el sabor de este plato.
Consejos:

Siempre que se manipulan cayenas o ajos hay que lavarse bien las manos porque, si por un descuido nos tocáramos los ojos, la irritación sería considerable.  Os lo aseguro, por propia experiencia...

Y hasta aquí la receta de hoy.  Disfrutad del contraste de sabores y texturas que encontraréis en estos espaguetis con rúcula.

Gracias por leerme y hasta pronto.


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...