jueves, 31 de diciembre de 2015

¡Feliz Año Nuevo!

Un año termina y otro nuevo va a comenzar. Ésta es época de balances y de nuevos propósitos. Todo lo que vivamente imaginamos, ardientemente deseamos, sinceramente creemos y entusiastamente emprendemos... inevitablemente sucederá.

"Dentro de 20 años no te arrepentirás de lo que hiciste, sino de lo que no te atreviste a hacer."  (Mark Twain, 1835-1910)

Para todos los que estáis ahí, mis mejores deseos para este año que estamos a punto de estrenar.


Y nunca olvidéis que "la felicidad no es hacer lo que uno quiere, sino querer lo que uno hace..."

Gracias por leerme y hasta pronto.




martes, 18 de agosto de 2015

Delicia de chocolate con sólo dos ingredientes

En la entrada anterior presenté una tarta de chocolate negro también con sólo dos ingredientes y os comenté que seguiría experimentando.  No he podido resistir la tentación y ya estoy de vuelta con esta delicia de chocolate, esta vez con leche, cuyo resultado me ha dejado realmente sin palabras.


Como se trataba de una prueba sólo hice una ración y utilicé como molde un aro de emplatar de diez centímetros de diámetro.  También reduje el tiempo de cocción para obtener un resultado más suave y jugoso, como observaréis en la foto inferior.

Ingredientes para una ración:

60 gr de chocolate con leche  (usé Nestlé extrafino)  y 1 huevo tamaño L.



Elaboración:


En la entrada anterior ya explico paso a paso cómo hacer esta receta, aún más sencilla en esta ocasión.  Troceamos el chocolate con leche y lo fundimos al baño María, dejándolo enfriar un poco antes de añadirle la yema del huevo.  Montamos la clara a punto de nieve y la unimos a la mezcla anterior con suavidad procurando que no pierda demasiado aire.  Precalentamos el horno a 170ºC.

En una bandeja coloqué un cuadrado de papel de hornear y forré un aro de emplatar, creando así un improvisado molde para una ración.  Volcamos la mezcla y horneamos durante 15 minutos, tiempo suficiente para un pastelito de este tamaño.  Este es el aspecto recién salido del horno, pero enseguida bajará un poco.


Esperamos unos minutos hasta poder manipularlo sin quemarnos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.  He decorado con chocolate blanco rallado cuando aún estaba caliente.


Consejos:

Al haber reducido el tiempo de cocción el resultado es de una textura suave y jugosa.  Si vais a hacer una tarta más grande, como la de la receta anterior, os recomiendo hornear entre 20 y 25 minutos como máximo.  Quizás no tenga tanto cuerpo y se hunda un poco, pero el resultado final lo merece.  De hecho, en la próxima tarta de chocolate negro aplicaré estos tiempos de cocción.

Y hasta aquí la receta de hoy, una sorprendente delicia de chocolate con tan sólo dos ingredientes y en versión mini.  Así que no hay excusa que valga para no daros un capricho, como hice yo...

Gracias por leerme y hasta pronto.




lunes, 10 de agosto de 2015

Tarta de chocolate con sólo dos ingredientes

¿Es posible hacer una tarta de chocolate con sólo dos ingredientes?  La respuesta es sí.  Otra cosa es si el resultado está a la altura de los paladares más exigentes pero, como curiosidad, os animo a que la probéis porque vale la pena y realmente os sorprenderá.


Ingredientes:

165 gr de chocolate negro 70% de cacao y 3 huevos tamaño L.


Elaboración:

Troceamos el chocolate y lo ponemos en un bol al baño María removiendo constantemente hasta que, pasados unos minutos, esté totalmente fundido y sin grumos.  



Mientras se enfría un poco el chocolate separamos las yemas de las claras y montamos éstas últimas a punto de nieve.  Mezclamos las yemas con el chocolate fundido. 



Añadimos la mitad de las claras montadas para que la mezcla anterior adquiera una textura más suave ya que al añadir las yemas se endurece un poco.  Acabamos de unir el resto de las claras con movimientos suaves y envolventes para que no se pierda la textura de mousse conseguida.

Volcamos con cuidado la mezcla en el molde y lo introducimos en el horno, que estará precalentado a 170ºC, durante unos 25-30 minutos.  Yo he utilizado un molde desmontable de 15 cm y lo he forrado con papel para hornear.  Sacar del horno y esperar unos minutos hasta que podáis manipularlo, retirar del molde y dejar enfriar sobre una rejilla.

Recién sacado del horno presenta este aspecto un poco agrietado pero, a medida que se va enfriando, baja un poco de volumen y la superficie queda completamente lisa como comprobaréis más arriba en la segunda fotografía.


Consejos:

El resultado ha sido una tarta de una textura densa y un intenso sabor a chocolate ya que he utilizado uno con 70% de cacao.  Para ser sincera, cuando la probé recién hecha no acabó de convencerme y la dejé en la nevera guardada.  Al cabo de un par de días volví a probarla y me sorprendió gratamente ya que el frío, y quizás el reposo, la había mejorado mucho.

Aunque soy amante de los sabores intensos, como ya habréis visto en la mousse de chocolate negro o en las tartaletas, quiero probar esta receta con un chocolate más suave o incluso con leche. También quiero experimentar reduciendo el tiempo de cocción para conseguir una textura más jugosa.  Ya os iré informando de los resultados...

Y hasta aquí la receta de hoy, una original tarta de chocolate con sólo dos ingredientes explicada paso a paso y que bien seguro no os dejará indiferentes.

Gracias por leerme y hasta pronto.




domingo, 1 de febrero de 2015

Galletas de zanahoria con espelta integral

En mi afán de intentar reducir al máximo el consumo de trigo cuando veo una receta que me atrae ya la pruebo directamente utilizando harina de espelta integral y, si es posible, azúcar moreno. Estas galletas de zanahoria que hoy os presento están riquísimas y son muy sencillas de hacer.



Ingredientes:

100 gr de mantequilla, 80 gr de azúcar moreno de caña integral, una cucharadita de postre de aroma de vainilla, 100 gr de zanahoria ya limpia y rallada, 180 gr de harina de espelta integral, una pizca de sal  y una cucharadita rasa de levadura química tipo Royal.


Elaboración: 

En un bol mezclamos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar moreno y la vainilla. Podemos utilizar la batidora con las varillas para facilitar este paso, pero el resto de la receta lo hago a mano.  Añadimos la zanahoria rallada y luego el resto de ingredientes sólidos.  Yo utilizo una cuchara de madera pero acabo de amasar con las manos ya que la textura final es muy similar a la de una masa quebrada.

En una bandeja de horno colocamos papel de hornear o un silpat, hacemos bolitas con la masa y las repartimos por la superficie dejando unos siete centímetros de separación entre ellas.  La receta está pensada para unas 30 galletas y no se expanden excesivamente.  Las introducimos en el horno precalentado a 200ºC durante unos 12 minutos.  Retiramos y dejamos enfriar.

Con galletas de este tamaño y el tiempo de cocción que os he indicado la textura final no es crujiente y seca, sino suave y jugosa por dentro.  Siempre podéis tenerlas un par de minutos más en el horno para dorarlas un poquito más si lo preferís, pero os aseguro que así están riquísimas...


Además, al día siguiente la masa está más asentada y están aún más buenas.  Hay que guardarlas en un recipiente bien cerrado para que se conserven, yo utilizo una lata o un bote de cristal.  Eso si os sobran, porque el único problema de estas galletas es que no puedes parar de comerlas.

Y hasta aquí la receta de hoy, unas galletas de zanahoria con harina de espelta integral y azúcar moreno que os van a encantar.  Porque lo sano no debe estar reñido con lo bueno.

Gracias por leerme y hasta pronto.




sábado, 24 de enero de 2015

Pizza blanca de gorgonzola y champiñones

Se llama pizza blanca a la que no lleva salsa de tomate y el queso se pone directamente sobre la masa.  La que hoy os presento lleva gorgonzola y champiñones, una combinación que os sorprenderá.  El tema de la base para la pizza es muy personal, podéis utilizar una ya preparada o hacerla en casa a vuestro gusto.  A nosotros nos encanta fina y crujiente y en esta ocasión os mostraré lo fácil que es hacerla en la panificadora.



Ingredientes:

Para la masa:  250 gr de harina de fuerza, 125 gr de agua mineral, 15 gr de aceite de oliva virgen extra, un pellizco de sal, una cucharadita de levadura seca de panadero (cuchara pequeña panificadora).  

Para la pizza:  200 gr de champiñones, 100 gr de queso gorgonzola, aceite de oliva y orégano.


Elaboración:

Vamos a preparar la masa colocando todos los ingredientes en la cubeta de la panificadora y buscamos el programa de amasado y levado, que en mi Moulinex Home Bread Baguette es el nº 13 y dura 1 hora 25 minutos.  Pasado este tiempo ya está lista para utilizar y la extendemos sobre la bandeja.  Si os gusta la masa fina, con esta cantidad de ingredientes sale justo del tamaño de las bandejas de horno convencionales.

Troceamos el queso y los champiñones limpios y colocamos sobre la masa, añadiendo un chorrito de aceite de oliva virgen extra y un poco de orégano.


Precalentamos el horno a 200ºC e introducimos la bandeja en la parte media/baja.  En unos 20 minutos ya tendremos lista nuestra pizza blanca de gorgonzola y champiñones.


Consejos:

Os invito a que probéis esta combinación utilizando como base una "focaccia" o un pan de aceite como el que os presenté hace un tiempo ya que el tiempo de cocción de la masa en el horno es el mismo que el de la pizza.

Y hasta aquí la receta de hoy, una pizza blanca de gorgonzola y champiñones que os sorprenderá por su exquisito sabor y rapidez de elaboración.

Gracias por leerme y hasta pronto.




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