Una remesa de "fredolics" (negrillas) recién cogidos del bosque es la oportunidad que estaba esperando para preparar esta apetitosa receta de sopa de "fredolics" o sopa de negrillas.
Ingredientes para 4 personas:
Unos 350 gr de negrillas ya limpias, 1 diente de ajo, 1 cebolla mediana, unos 20 gr de almendras crudas, una rebanada de pan (del tamaño aproximado de una de pan de molde), aceite de oliva virgen extra, sal, romero y unos 600 ml de caldo de pollo.
Elaboración:
Limpiamos cuidadosamente los "fredolics" retirando, con un cepillo o brocha, los posibles restos de tierra. Es una seta que se rompe fácilmente y cuya duración no es muy prolongada. Reservamos unos cuantos de los más pequeñitos para la guarnición.
En la olla o cazuela donde vayamos a hacer la sopa echamos un buen chorro de aceite de oliva y freímos el diente de ajo, las almendras y la rebanada de pan. Retiramos de la olla y reservamos. Picamos la cebolla y la echamos para que se vaya haciendo a fuego lento durante unos 15-20 minutos.
Transcurrido ese tiempo añadimos los "fredolics" y, a fuego medio, los dejamos unos 5 minutos, removiendo de vez en cuando. Añadimos el caldo de pollo, el ajo, las almendras y la rebanada de pan frito. Dejamos cocer a fuego lento durante unos 15 minutos. A media cocción añadimos la sal y un toque de romero en polvo para potenciar el aroma a bosque de las setas.
Finalizada la cocción trituramos y servimos la sopa acompañada por las negrillas reservadas para la guarnición y que habremos salteado anteriormente con un poco de aceite de oliva. Opcionalmente podemos añadir también unos piñones fritos o tostados que casarán perfectamente con el plato.
Consejos:
Con la cantidad de caldo indicada en la receta quedará una sopa con bastante "cuerpo", pero perfecta para mi gusto. Si queréis una textura más líquida simplemente añadir un poco más de caldo.
He probado a hacer esta receta con champiñón normal y sin caldo de pollo y queda también muy buena. Se pueden sustituir las almendras por avellanas y añadir un chorrito de leche a la hora de triturar para darle un toque suave y especial.
Y hasta aquí la receta de hoy. Una sopa de "fredolics" directa del bosque a la mesa. Y con el resto de las negrillas y los "mollerics" que también aparecen en el cesto, pronto una nueva receta.
Gracias por leerme y hasta pronto.
Hola Angeles, esa sopita està para quitar el frìo, se ve deliciosa, ummm !! besos
ResponderEliminarDirás que soy una pesada y que siempre te digo lo mismo, pero es que todas las recetas que pones tienen una pinta buenísima ^¬^
ResponderEliminarUn besazo!! -3-
Sergio Arocha: ... y te aseguro que lo está! ;-)
ResponderEliminarUn platito caliente en estas noches frías que se avecinan reconforta y hace que te olvides de todo lo malo que ha tenido el día. Besos.
istarh: ¿cómo voy a decirle que es una pesada a mi fan número uno...? Sin vosotros no tendría sentido el seguir adelante con todas estas historias...^^
Y hablando de la sopita, te aseguro que hasta con champiñón normal está buenísima. Ya me contarás si la preparas. Un beso, guapísima.
Los fredolics son unas de mis setas favoritas. No los he probado en sopa hasta ahora pero tu receta tiene una pinta estupenda. ¡La probaré!
ResponderEliminarSaludos.
La Guionista Reflexiva:
ResponderEliminarLa sopa de fredolics es un clásico. Hay diferentes formas de hacerla: con o sin almendra, tomillo en lugar de romero, agua en vez de caldo... Esta es mi versión y realmente se obtiene una sopa "contundente", bien ligada por el pan y las almendras que le dan una textura de crema. Si te gustan los fredolics, te la recomiendo.
Un abrazo.